Hoy, a las 14:25 horas, el Sistema Provincial de Energía marcó un hito sin precedentes al registrar un nuevo récord histórico de consumo energético, alcanzando una demanda de 794 megavatios (MW).

Este pico, informado por la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), supera las marcas anteriores y pone de manifiesto la creciente presión sobre la infraestructura eléctrica en medio de condiciones climáticas extremas y un aumento en el uso de equipos de refrigeración.

El récord se produce en un contexto de altas temperaturas que han afectado gran parte de la región, llevando a los hogares y comercios a depender masivamente de aires acondicionados y ventiladores.

Según datos históricos, el anterior máximo de consumo en el Sistema Interconectado Provincial fue de 669 MW, registrado el 20 de diciembre de 2019, cuando la sensación térmica rozó los 48°C. Sin embargo, el nuevo registro de 794 MW evidencia un incremento significativo, reflejando tanto el crecimiento poblacional como los cambios en los patrones de consumo energético.

Indicaron que este pico de demanda pone a prueba la capacidad del sistema eléctrico provincial, que opera al límite en momentos de alta exigencia. Aunque no se reportaron cortes generalizados hasta el momento, la situación subraya la necesidad de modernizar la infraestructura y promover un uso más eficiente de la energía. "Estamos monitoreando de cerca la estabilidad de la red y trabajando para garantizar el suministro", afirmó un vocero de la empresa.

El récord de hoy se suma a una tendencia observada en otras provincias argentinas, donde las olas de calor han disparado la demanda eléctrica.

En sintonía con los informes de provincia, Cammesa también informó que hubo una demanda histórica de 30.240 MW a la misma hora, es decir a las 14.45; la anterior había sido en febrero del año pasado.

Según los datos publicados por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), el país demandó 30.240 MW. El nuevo techo alcanzado ocurrió cuando la temperatura media en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) promediaba los 38 grados.