Este viernes, el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, lideró la apertura de Acon Timber, una nueva planta procesadora de madera situada en Virasoro, destacando el evento como un punto de inflexión para el crecimiento económico de la provincia. La planta, que promete crear más de 700 empleos , está destinada a producir madera de alta calidad para mercados globales.
Durante la ceremonia de inauguración del mega aserradero, Valdés enfatizó la relevancia estratégica de la localización de la instalación, celebrando la generosidad del suelo correntino. "Tenemos un suelo que verdaderamente ha sido generoso en una de las pocas mesopotámicas que tiene el mundo sobre agua dulce", dijo el gobernador.
Valdés también destacó la importancia de sectores como la ganadería, la producción arrocera y la forestación para el desarrollo regional, mencionando además la creación de parques industriales como parte de esta visión.
Recordando su viaje a Austria y la visita a una planta aserradora en Rumania durante la pandemia, el gobernador relató cómo estas experiencias ayudaron a moldear la visión para Acon Timber, que resultó ser mucho más grande y avanzada que el modelo originalmente observado.
Además, el gobernador habló sobre la necesidad de un balance entre industrialización y respeto por el medio ambiente. "Sabemos que los argentinos queremos que se industrialice pero respetando la naturaleza", declaró, señalando el compromiso del gobierno de mantener estructuras impositivas estables para no aplastar la competitividad empresarial.
"Cuando una empresa no es competitiva, cierra sus puertas y generalmente se va y se muda a otro lugar. Por eso van diez años donde nosotros nos seguimos comprometiendo a no modificar esas estructuras impositivas", añadió el mandatario.
Con un tono festivo, Valdés celebró el esfuerzo del equipo de Acon Timber y reiteró su confianza en el futuro industrial de Corrientes. "Nos consagramos como el gran polo forestal y productivo de la República Argentina" , concluyó.
La ceremonia también contó con agradecimientos a figuras clave como Gerald Schweighofer y Airy de Murga, cerrando con un gesto de aprecio mediante la entrega de libros del Iberá y mates, símbolos de la cultura local.
