La yerba mate contiene un 90% más de antioxidantes que el té verde. Esto se ve reflejado en su alto contenido de polifenoles, que mejoran las defensas naturales del organismo y previenen el envejecimiento celular.
Mejora la salud cardiovascular reduciendo los niveles de colesterol y previniendo incluso la arteroesclerosis. También tiene un efecto hipotensor y vasodilatador que resulta beneficioso para aquellas personas con problemas de presión alta.
La yerba mate es un energizante natural. Gracias a su porcentaje de cafeína (también llamada “mateína”), aumenta la estimulación y la concentración.
Esta sustancia incentiva al sistema nervioso, por lo que el consumo de mate resulta ideal antes de cualquier actividad física o intelectual.
Esta bebida es recomendada para deportistas como alternativa a otros energizantes comerciales.
El mate no contiene grasa, además es bajo en calorías y en sodio. Se puede incluir sin problemas en cualquier régimen dietario y en la rutina de cualquier persona que está intentando controlar su peso o simplemente prefiere tener una alimentación saludable.
Cómo es el Mate
La yerba mate es un producto formado por las hojas desecadas, ligeramente tostadas y desmenuzadas, de la planta Ilex paraguariensis Saint Hilaire.
Usualmente, las hojas aparecen mezcladas con fragmentos de ramas secas jóvenes, pecíolos (tallos que sostienen las hojas) y pedúnculos florales.
Principalmente, se consume cebado en un mate (recipiente de madera, plástico u otro material) donde se coloca la yerba y se bebe agua caliente a través de una bombilla.
También se bebe en forma de tereré (con agua fría), o mate cocido en donde la yerba mate en forma de polvo se encuentra en un saco (similar al té).