La tranquilidad del barrio Paraná se vio interrumpida por la aparición de un gran ejemplar de víbora Curiyú, también conocida como Boa de agua. Vecinos de la zona alertaron a la Unidad Especial de Seguridad Rural y Ecológica, quienes rápidamente respondieron al llamado.
El Sargento 1ro. Franco Arnaldo y el Cabo Walter Méndez se desplazaron hasta las calles Francisco López y Pujol, donde encontraron a la serpiente cerca de un domicilio. Con cautela y profesionalismo, lograron capturar al reptil sin causarle daño alguno y lo trasladaron a la Reserva Natural Rincón Santa María para su liberación.
La aparición de esta boa no es un hecho aislado. Las posibles causas indican que la cercanía de los arroyos y humedales del Iberá puede ser una de las principales causas que explican la presencia del Curiyú en áreas urbanas. Estos ecosistemas son el hábitat natural del reptil, que busca alimento y refugio, especialmente en épocas de calor o durante su ciclo reproductivo.
Vale destacar la importancia de la colaboración entre los vecinos y las autoridades en la protección tanto de la fauna silvestre autóctonas como la seguridad de los ciudadanos.