Corrientes se prepara para la elecciones a Gobernador 2025, candidatos y alianzas
Corrientes se alista para las elecciones a gobernador 2025, con un oficialismo dividido entre Gustavo Valdés y Ricardo Colombi, un peronismo liderado por Martín Ascúa y la irrupción de La Libertad Avanza con Lisandro Almirón. Las alianzas y una posible polarización marcan un escenario abierto que podría desembocar en un histórico balotaje.

La provincia de Corrientes se encuentra en plena efervescencia política a medida que se acercan las elecciones a gobernador, un proceso que definirá al sucesor del actual mandatario, Gustavo Valdés, quien no puede buscar la reelección tras dos mandatos consecutivos. La contienda promete ser una de las más competitivas de los últimos años, marcada por una feroz interna en el radicalismo, el reorganización del peronismo, el ascenso de La Libertad Avanza (LLA) y la posibilidad de un balotaje que podría redefinir el mapa político provincial.

A continuación, un panorama actualizado de los candidatos confirmados, los posibles postulantes, las alianzas en negociación y las polarizaciones que comienzan a delinearse.

CANDIDATOS CONFIRMADOS Y POSIBLES

El frente oficialista, ahora solo Vamos Corrientes, liderado por Valdés, enfrenta un desafío interno tras la ruptura con el exgobernador Ricardo Colombi, una figura del radicalismo correntino. Valdés, quien confirmó que estará “en la boleta” sin precisar en qué categoría, busca consolidar a su delfín para mantener la hegemonía del oficialismo. Entre los nombres que suenan con fuerza están:

Juan Pablo Valdés: actual intendente de Ituzaingó, es uno de los candidatos más mencionados para suceder a Valdés. Su apellido, una marca registrada en la política correntina, le otorga un capital político significativo.


Eduardo “Peteco” Vischi: Senador nacional y ex intendente de Paso de los Libres, ratificó recientemente su intención de competir por la gobernación, posicionándose como una figura de peso dentro del radicalismo.


Eduardo Tassano: Intendente de la capital correntina, también aparece en la danza de nombres, aunque su postulación dependerá de las negociaciones internas.

Por su parte, Ricardo Colombi, marginado del armado oficialista tras perder la interna radical, no se resigna a quedar fuera de la contienda. El exgobernador (2001-2005 y 2009-2017) anunció que será candidato “por dentro o por afuera” de la UCR, lo que podría fracturar aún más, el entonces frente ECO + Vamos Corrientes. Su movimiento, Encuentro por Corrientes, podría presentarse como una tercera vía, atrayendo a sectores desencantados del oficialismo.

En el Partido Justicialista (PJ), que recientemente normalizó su situación interna, el intendente de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa, fue elegido como candidato a gobernador con el respaldo de Cristina Fernández de Kirchner. Ascúa, un crítico feroz de Valdés, busca capitalizar el descontento social y la crisis económica, aunque enfrenta el desafío de unificar al peronismo y negociar alianzas. La vicegobernación permanece vacante como un espacio para futuras coaliciones.

La Libertad Avanza, el partido del presidente Javier Milei, emerge como una fuerza disruptiva en Corrientes. El diputado nacional Lisandro Almirón es el principal referente y probable candidato a gobernador, respaldado por la conducción nacional de LLA, encabezada por Karina Milei y Martín Menem. Almirón apuesta por un discurso “puro” libertario, rechazando alianzas con sectores tradicionales, aunque algunos estrategas nacionales sugieren que podría necesitar ampliar su base para ser competitivo.

Otro nombre que resuena es el del senador peronista Carlos Mauricio “Camau” Espínola, quien mantiene una relación ambivalente con el kirchnerismo y coquetea con sectores cercanos a LLA. Espínola, con dos intentos previos por la gobernación, podría presentarse como una opción de centro, aunque su postulación bajo la bandera libertaria ha generado resistencias dentro de LLA, que exige candidatos “puros”.

POSIBLES ALIANZAS Y ESTRATEGIAS

El escenario electoral correntino se caracteriza por la fragmentación y la búsqueda de alianzas estratégicas. Vamos Corrientes, que en 2021 reunió 32 partidos, enfrenta el desafío de retener esos sellos frente al avance de Colombi, quien podría seducir a algunos socios descontentos. Valdés, consciente de la importancia de los intendentes, apuesta por la tracción de los gobiernos locales, donde el oficialismo goza de alta aprobación.

El PJ, liderado por Ascúa, mantiene un discurso de autonomía, asegurando que encabezará cualquier coalición. Sin embargo, no descarta acercamientos con Colombi, replicando alianzas históricas como la que llevó al exgobernador al poder en 2001. Estas negociaciones, aún en etapa preliminar, podrían consolidarse, cuando el peronismo blanquee sus conversaciones.

LLA, por su parte, enfrenta un dilema: mantener su purismo ideológico o abrirse a alianzas para ganar volumen electoral. Mientras Almirón insiste en listas propias, sectores del gobierno nacional, como el asesor Santiago Caputo, sugieren un armado más pragmático, especialmente en un contexto donde Corrientes no renueva cargos nacionales que faciliten acuerdos con Valdés. La relación entre Valdés y la ministra Patricia Bullrich, aliada y afiliada de Milei, podría abrir un canal de diálogo, aunque las bases libertarias lo ven con recelo.

POLARIZACIONES Y EL FANTASMA DEL BALOTAJE

La elección correntina podría derivar en un escenario de “cuartos”, con Valdés, Colombi, el PJ y LLA repartiéndose el electorado. Analistas locales coinciden en que el oficialismo parte con ventaja, pero no está garantizado que alcance el 50% más un voto necesario para evitar un balotaje. La interna radical entre Valdés y Colombi amenaza con dividir el voto oficialista, mientras que el PJ y LLA buscan consolidarse como segundas fuerzas para forzar una segunda vuelta.

La polarización entre el oficialismo y la oposición se ve agravada por la crisis económica y los reclamos de Valdés al gobierno nacional por fondos adeudados, lo que tensiona su relación con Milei. Al mismo tiempo, el PJ intenta capitalizar el descontento social, aunque su fragmentación interna y la figura de Espínola como “peronista díscolo” complican su estrategia.

LLA, en tanto, apuesta por el fenómeno Milei, que caló hondo en una provincia con tradición liberal, pero su falta de estructura territorial podría limitar su alcance.

UN CALENDARIO INCIERTO

Aún no hay fecha oficial para las elecciones, pero agosto aparece como un mes probable, siguiendo el precedente de 2021. Valdés, quien históricamente ha desdoblado los comicios provinciales de los nacionales, deberá convocar entre julio y septiembre, según lo establece la Constitución provincial. La implementación de la Boleta Única de Papel, aprobada a nivel nacional, también marcará el proceso electoral.

CONCLUSIÓN

Las elecciones a gobernador de Corrientes en 2025 se perfilan como un punto de inflexión para la provincia. Con un oficialismo fuerte pero dividido, un peronismo en reconstrucción y la irrupción de La Libertad Avanza, el escenario está abierto a múltiples desenlaces. Las alianzas que se tejan en los próximos meses y la capacidad de los candidatos para movilizar a un electorado golpeado por la crisis serán clave para definir al próximo gobernador.

En un contexto de alta fragmentación, el balotaje aparece como una posibilidad cada vez más concreta, lo que podría redibujar el equilibrio de poder en una de las provincias más tradicionales del país.

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