Con profundo pesar, el Vaticano anunció esta mañana el fallecimiento del Papa Francisco, cuyo nombre secular era Jorge Mario Bergoglio, a las 7:35 hora local (CEST) en su residencia en la Casa Santa Marta.
El Sumo Pontífice, de 88 años, murió tras una prolongada hospitalización de 38 días en el hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde fue ingresado el 14 de febrero de 2025 por una crisis respiratoria que derivó en una neumonía bilateral. La noticia fue confirmada por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farrell, quien expresó que “toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia”.
Francisco, el 266.º Papa de la Iglesia Católica, marcó un pontificado histórico de 12 años desde su elección el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI. Nacido en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936, fue el primer jesuita y el primer latinoamericano en ocupar el trono de San Pedro, además del primer pontífice no europeo desde el siglo VIII. Su papado se distinguió por su enfoque en la humildad, la defensa de los marginados y una visión de una Iglesia más inclusiva y cercana a las “periferias” del mundo.
Un legado de reformas y cercanía
Jorge Mario Bergoglio, hijo de inmigrantes italianos, asumió el papado con un estilo austero que rompió con las tradiciones vaticanas. Rechazó residir en el Palacio Apostólico, optando por la Casa Santa Marta, y cambió el lujoso Mercedes-Benz papal por un modesto Fiat.
Su pontificado estuvo marcado por gestos simbólicos, como su primer viaje a Lampedusa en 2013, donde abogó por los migrantes, y su visita a un campo de refugiados en Lesbos en 2016, de donde regresó con 12 personas a bordo del avión papal.
Francisco impulsó reformas
Francisco impulsó reformas estructurales en la Curia Romana, promoviendo la transparencia administrativa y enfrentando escándalos como la pederastia en la Iglesia. Su exhortación apostólica Amoris Laetitia abrió la puerta a la comunión para personas divorciadas, generando debates con sectores conservadores que lo acusaron de herejía. Además, su énfasis en la sinodalidad culminó en el Sínodo sobre la Sinodalidad (2023-2024), considerado uno de los eventos más relevantes de la Iglesia desde el Concilio Vaticano II.
En el ámbito internacional, Francisco fue un crítico del capitalismo desmedido, la carrera armamentista y el populismo de derecha. Medió en la restauración de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, abogó por la despenalización de la homosexualidad y se disculpó por el rol de la Iglesia en el genocidio cultural de pueblos indígenas en Canadá. Sus 47 viajes apostólicos a 66 países, incluyendo destinos como Irak, Mongolia y Sudán del Sur, reflejaron su compromiso con las comunidades marginadas.
El Papa Francisco enfrentó problemas de salud recurrentes en los últimos años, incluyendo una operación de colon en 2021, una hernia abdominal en 2023 y complicaciones respiratorias. Su última hospitalización, a partir del 14 de febrero de 2025, se agravó por una infección pulmonar crónica, que requirió ventilación mecánica no invasiva y transfusiones de sangre. A pesar de una leve mejoría reportada en marzo, su condición se deterioró tras dar la bendición Urbi et Orbi el Domingo de Resurrección, horas antes de su fallecimiento.
La noticia que conmociona al mundo
El presidente de Argentina, a través de su portavoz Manuel Adorni, decretó siete días de duelo nacional, mientras que el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, lo describió como “un porteño que trascendió fronteras”. Líderes mundiales como Narendra Modi, Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen elogiaron su humildad y compromiso con los desfavorecidos. El cardenal sueco Anders Arborelius, considerado un posible sucesor, destacó las “resistencias” que Francisco enfrentó como líder no europeo.
Protocolo y sucesión
Con la muerte de Francisco, se activó el protocolo de Sede Vacante. El cardenal camarlengo Farrell administrará los asuntos vaticanos hasta la elección de un nuevo Papa. Según las reformas introducidas por Francisco en 2024 (Ordo Exsequiarum Romani Pontificis), su funeral se simplificará: su cuerpo será colocado en un único ataúd de madera con interior de zinc, expuesto en la Basílica de San Pedro, y será inhumado en la Basílica de Santa María la Mayor, según su deseo. El funeral está programado entre el cuarto y sexto día tras su muerte, seguido de nueve días de duelo (novemdiales).
El cónclave para elegir a su sucesor comenzará entre 15 y 20 días después, en la Capilla Sixtina, donde los 138 cardenales electores menores de 80 años votarán hasta alcanzar una mayoría de dos tercios. La elección estará influenciada por el colegio cardenalicio renovado por Francisco, que representa a 94 países, reflejando su visión de una Iglesia universal.
Un adiós al "Papá del fin del mundo"
Francisco, quien se presentó en 2013 como el obispo de Roma “traído del fin del mundo”, deja un legado imborrable. Su mensaje de esperanza, plasmado en su autobiografía publicada en enero de 2025, resuena en un mundo que lo despide como un defensor de los pobres y un constructor de puentes. Mientras las campanas de Notre-Dame y las iglesias del mundo tañen en su honor, la Iglesia Católica se prepara para un nuevo capítulo, guiada por el espíritu de un pontífice que transformó su rumbo
Fuentes: Vatican News, El País, Infobae, La Nación, Wikipedia